Las pruebas de alergias se utilizan para identificar sensitividades a alimentos y sustancias químicas que causan una indeseada inflamación, activación crónica del sistema inmune y síntomas relacionados.
Estas pruebas miden la respuesta individual a comidas y otras sustancias a nivel celular que revelan lo que causa esta activación de estos síntomas.
Las sensitividades a alimentos y ciertos químicos se relacionan a migrañas, dolor en las articulaciones, fatiga, desordenes gastrointestinales, entre otros síntomas. Estas pruebas sirven de herramienta al médico para mejorar la salud del paciente a través de modificaciones en la dieta.
¿QUIÉNES SE DEBEN HACER LAS PRUEBAS?
Reacciones celulares a alimentos, químicos y otras sustancias pueden estar asociados con patologías agudas y crónicas:
- Desórdenes Gastrointestinales: diarrea, constipación, IBS, hinchazón, gastritis, reflujo, malabsorción (deficiencias nutricionales)
- Problemas de la Piel: eczema, psoriasis, salpullido, keratosis, urticaria, acné
- Síntomas Neurológicos: migrañas, dolor de cabeza, problemas de memoria, fatiga crónica, cambios de humor, depresión, ADHD, neuropatías, discapacidad cognoscitiva
- Enfermedad Respiratoria: tos crónica, broncoconstricción, sinusitis
- Desórdenes Metabólicos y Endocrinos: obesidad, diabetes, síndrome metabólico, inhabilidad de perder peso, perdida de peso, problemas de tiroides, infertilidad, menstruación irregular
- Desordenes Músculos Esqueletales: tendonítis, artritis, articulaciones rígidas o adoloridas
- Sistema Inmune y otras comorbilidades: inmunidad reducida en contra de infecciones, alergias, enfermedades auto-inmunes, problemas cardíacos, progreso de tumores